Al morir un Papa ¿Quién queda a cargo?

El Cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano y quien encabeza Iglesia católica mientras se elige nuevo Papa, fue capellán en la UDEM.

Al fallecer un Papá, el interinato es tomado por El Cardenal Camarlengo, quien preside la Cámara Apostólica y tiene la responsabilidad de gobernar la Santa Sede durante el periodo de Sede Vacante, es decir, cuando fallece el Papa.

Actualmente, este importante cargo lo desempeña el Cardenal Kevin Joseph Farrell, quien asumió múltiples funciones desde el pasado 21 de abril, tras la muerte del Papa Francisco, mientras se lleva a cabo el proceso para designar a su sucesor.

Estas funciones están delineadas en el artículo 17 de la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, que regula el funcionamiento de la Iglesia en tiempos de Sede Vacante. Este documento establece los lineamientos para la elección del nuevo Pontífice y detalla las responsabilidades específicas que recaen sobre el Cardenal Camarlengo tras el fallecimiento del Santo Padre.

¿Cuáles son las funciones básicas del Cardenal Camarlengo?


De acuerdo con lo establecido en la Constitución Apostólica, el Cardenal Camarlengo debe comprobar oficialmente la muerte del Pontífice en presencia del Decano del Colegio de Cardenales y el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias.

De la misma manera, el Cardenal Camarlengo sella el estudio y la habitación del Santo Padre, y dispone que el personal que vive habitualmente en el apartamento privado pueda seguir en él hasta después de la sepultura del Papa, momento en que todo el apartamento pontificio se sellará.

Corresponde al Cardenal Camarlengo comunicar la muerte al Cardenal Vicario para la Urbe, el cual da noticia al pueblo romano con una notificación especial; también le pide al Cardenal Arcipreste de la Basílica Vaticana, tomar posesión del Palacio Apostólico Vaticano, y de los Palacios de Letrán y de Castel Gandolfo, ejerciendo su custodia y gobierno.

El Cardenal Camarlengo también debe establecer todo lo que concierne a la sepultura del Papa, así como cuidar, en nombre y con el consentimiento del Colegio de los Cardenales, todo lo que las circunstancias aconsejen para la defensa de los derechos de la Sede Apostólica y para una recta administración de la misma.

Finalmente, el Cardenal Camarlengo le debe retirar el “Anillo del Pescador” al Papa, para posteriormente romperlo.

Una vez confirmado oficialmente el fallecimiento del Papa y registrada la hora de su muerte, el Cardenal Camarlengo asumirá la responsabilidad de llevar las riendas de la Iglesia Católica de forma temporal.

De hecho, es competencia del Camarlengo de la Santa Iglesia Romana, durante la Sede vacante, cuidar y administrar los bienes y los derechos temporales de la Santa Sede, con la ayuda de los tres Cardenales Asistentes, previo el voto del Colegio de los Cardenales, una vez para las cuestiones menos importantes, y cada vez para aquéllas más graves.

¿Cuáles son las funciones del Camarlengo durante el Cónclave?
El Cardenal Camarlengo decide cuándo empiezan a celebrarse las congregaciones generales y fijará la fecha de acuerdo con el primer cardenal elector de cada uno de los tres órdenes.

Durante la Sede Vacante forma parte de una Comisión integrada por el Secretario de Estado y el presidente de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano, que se encargará de organizar logísticamente el Cónclave, esto es:

Acondicionar el alojamiento de los cardenales electores en Casa Santa Marta.
Preparar la Capilla Sixtina para las votaciones, con la especial atención en las medidas que garanticen la secrecía de las mismas.
Supervisar que la zona utilizada durante la elección papal, y “de modo especial la Capilla Sixtina y las zonas destinadas a las celebraciones litúrgicas estén cerradas a las personas no autorizadas”.
Al realizarse el Cónclave, el Cardenal Camarlengo levanta el acta del resultado de cada votación y una vez concluido redacta “un escrito, que debe ser aprobado por los tres cardenales asistentes”, en el cual declare el resultado de las votaciones de cada sesión.

“Este escrito será entregado al nuevo Papa y después se conservará en el archivo correspondiente, cerrado en un sobe sellado, que no podrá ser abierto por nadie, a no ser que el Sumo Pontífice lo permitiera explícitamente”, se establece en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis.

En dicha Constitución, el Papa Juan Pablo II estableció: “Ordeno a todos y a cada uno de los cardenales electores que, a fin de mantener con mayor seguridad el secreto, entreguen al Cardenal Camarlengo o a uno de los tres cardenales asistentes los escritos de cualquier clase que tengan consigo relativos al resultado de cada escrutinio, para que se quemen junto con las papeletas”.

¿Quién es el Cardenal Camarlengo del Papa Francisco?
El Cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Romana Iglesia, de 77 años y nacido en Dublín, Irlanda, pasó más de 30 años trabajando en Estados Unidos, en donde fue obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Washington entre 2002 y 2007 y obispo de Dallas entre 2007 y 2016.

El Cardenal Camarlengo salió de Estados Unidos en 2016 cuando el Papa Francisco lo llamó a Roma para incorporarse como prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida de la Curia Romana; el 11 de octubre siguiente, fue confirmado como miembro de la Pontificia Comisión para el Estado de la Ciudad del Vaticano

El 14 de febrero de 2019, el Papa Francisco lo nombró camarlengo, uno de los cargos más altos de la iglesia, aunque es principalmente ceremonial; el 7 de marzo de 2023 fue nombrado miembro de la Sección para las cuestiones fundamentales de la evangelización en el mundo del Dicasterio para la Evangelización y posteriormente, también en 2023, el Santo Padre lo nombró presidente del Tribunal Supremo del Estado de la Ciudad del Vaticano.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *