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Esta semana una noticia que impacto y alegro a un sector de la población, El 25 de enero de 2020 en nuestro estado de Nuevo León, oficialmente prohibido el uso de popotes. En restaurantes, cafeterías, bares, y similares.
Ya antes en nuestro país, en el 2014, se empezó a cocinar otra torta disfrazada de ley, cuando se prohibieron los circos con animales bajo el argumento de que se maltrataba a los animales, y quizás hasta cierto punto sea verdad. Por que digo que hasta cierto punto? Hay algo que se llama método científico, el cual es que cuando tu tienes una creencia debes experimentar y comprobar si tu creencia es cierta o falsa. Aquí ninguna autoridad en ese entonces reviso que los circos cuidaran o maltrataran animales. Y como era año electoral próximo, se fueron a lo fácil, prohibir. En ese entonces al partido verde y al pri les funciono, sin embargo son leyes hechas al vapor.
Algunos simpatizantes y promotores de esta ley decían que los animales debían regresar a su hábitat natural (cuando jamas han estado en el mismo) y el personal podía trabajar de otra cosa (se imagina usted a alguien con un curriculum donde su ultimo trabajo de 20 años sea domador de leones, o bañador de elefantes?).
En esta ocasión, prohíben los popotes algo que realmente siempre ha existido. De un tiempo para acá, se quiere satanizar todo lo que siempre ha existido. Como si fuera realmente importante prohibir que usen popotes en restaurantes, no importan los baches, la inseguridad, la contaminación, importa mas que los regios ya no usemos popotes.
Sera que Jaime Rodriguéz les esta dando una torta a los ambientalistas con miras a la elección del 2021 para lograr que gane algún candidato independiente?
Tal vez algunos de ustedes simpaticen con este tipo de cosas, pero hay cosas mas importantes. Que el usar o no popotes. Por ejemplo el que no aumente el transporte publico, terminar el metro, y las demás mencionadas anteriormente.
Por ultimo les comparto esta reflexión adoc con los popotes y las bolsas en el supermercado.
En la fila del supermercado, el cajero le dice a una señora mayor que debería traer su propia bolsa, ya que las bolsas de plástico no son buenas para el medio ambiente.
La señora pide disculpas y explica: “Es que no había esta moda verde en mis tiempos.”
El empleado le contestó: “Ese es nuestro problema. Su generación no puso suficiente cuidado en conservar el medio ambiente.”
Tiene razón, nuestra generación no tuvo cuidado en esos tiempos:
En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosa y las de cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la fábrica para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que se podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las reciclaban.
Pero lleva razón, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Subíamos las escaleras, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio ni oficina. Íbamos andando a las tiendas en lugar de ir en coches de 300 caballos de potencia cada vez que necesitábamos recorrer 200 metros.
Pero lleva razón, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no los había desechables. Secábamos la ropa en tendederos, no en secadoras que funcionan con 220 voltios. La energía solar y la eólica secaban verdaderamente nuestra ropa. Los chicos usaban la ropa de sus hermanos mayores, no siempre modelitos nuevos.
Pero está en lo cierto: no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Entonces teníamos una televisión, o una radio en casa, no un televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un pañuelo, no una pantallota del tamaño de un estadio de futbol.
En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas eléctricas que lo hiciesen por nosotros.
Cuando empaquetábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos periódicos arrugados para protegerlo, no cartones preformados o bolitas de plástico.
En esos tiempos no arrancábamos un motor y quemábamos gasolina sólo para cortar el césped; usábamos una podadora que funcionaba a músculo. Hacíamos ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr sobre cintas mecánicas que funcionan con electricidad.
Pero claro no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Bebíamos del grifo cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o botellas de plástico cada vez que teníamos que tomar agua.
Recargábamos las estilográficas con tinta, en lugar de comprar una nueva.
Y cambiábamos las navajas de afeitar en vez de tirar a la basura toda la maquina afeitadora sólo porque la hoja perdió su filo.
Pero, eso sí, no teníamos esta moda verde en nuestros tiempos.
Entonces, la gente tomaba el tranvía o el autobús y los chicos iban en sus bicicletas a la escuela o andando, en lugar de usar a su mamá como taxista las 24 horas.
Teníamos un enchufe en cada habitación, no un regleta para alimentar una docena de artefactos. Y no necesitábamos un aparato electrónico para recibir señales desde satélites situados a miles de kilómetros de distancia en el espacio para encontrar la pizzería más próxima.
Así que me parece lógico que la actual generación se queje continuamente de lo irresponsables que éramos por no tener esta maravillosa moda verde en nuestros tiempos.
Ojo, no estoy en contra de estas leyes, estoy en contra de que las prefieran a lo que realmente importa.
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